A diferencia de las compras presenciales, donde el cliente tiene acceso a mirar, tocar e incluso probar el producto, cuando la venta es online deberás utilizar otras herramientas para convertir a un navegador casual en un comprador. Y, ojo, aquí que no todo es fotos. Si quieres revertir las cifras de abandono del “carrito de compras” y lograr ventas efectivas, estos consejos te ayudarán:
- Define: Lo primero que debes comprender es que una buena descripción tiene por objetivo atraer, informar y convencer al consumidor de comprar un artículo. Puedes incorporar detalles técnicos como funciones, características y qué lo diferencia, lo que finalmente logrará entusiasmar al comprador. Para ello, apóyate con preguntas simples, pero que te darán una mirada más amplia de lo que deseas vender, por ejemplo, ¿qué es?, ¿para qué sirve?, ¿cómo se usa?, o¿en qué me beneficia?
- Experiencia virtual: Una descripción de producto bien elaborada tiene el poder de crear una imagen mental donde el comprador puede imaginar cómo sería utilizar, comer o tener ese artículo. Es importante que describas, para que generar una visualización mental clara y hasta emocional.
- Título: Con la claridad acerca de todo lo que involucra tu producto, debes generar un título breve y certero. Así, si tienes un e-commerce de productos de belleza, puedes comenzar indicando: “mascarilla de arcilla aclarante para +30 años”. Con este encabezado quedará claro ¿de qué se trata el producto?, ¿qué es?, ¿para qué sirve?, y ¿quiénes pueden emplearlo?
- Detalles técnicos: Una vez definido el título puedes incorporar todos los detalles técnicos. Siguiendo con el ejemplo anterior, se puede mencionar gramaje, para qué tipo de piel está recomendado, cómo se aplica e, inclusive, con qué otro producto se podría combinar. Cuanta más información entregues, más confianza y seguridad tendrá el cliente para concretar la compra.
- Diferenciación: Con una descripción detallada, casi anticipándote a lo que cliente podría preguntar, tendrás una gran ventaja sobre la competencia. Resalta los atributos que hace especial a tu producto y por qué debería ser la elección número uno para los consumidores.
- Lenguaje sensorial: No olvides que una descripción de producto debe convencer y la manera correcta es conectando con sus necesidades y deseos. Comprender al público objetivo y utilizar adjetivos sensoriales son recursos valiosos para ayudar a los clientes a imaginar el producto mientras leen la descripción. Ideas claves como “sensación de frescura en tu rostro”, “con todas las propiedades de la arcilla” o “ilumina tu belleza”, permiten contar una historia y conectar con el cliente.
- Imágenes (¡siempre más!): Si vas a comprar un producto de alto valor, por supuesto que, si te muestran una sola imagen para convencerte de comprarlo, no lo lograrán y lo más probable, es que busques ese mismo producto o uno similar, en un sitio donde puedas tener imágenes de cada ángulo entregándote más seguridad. Por lo tanto, no escatimes en la cantidad de imágenes ni en su calidad, de esta manera estarás entregando una mejor experiencia virtual de compra.
En síntesis, la descripción de un producto busca mucho más que solo enumerar características, es una manera efectiva de conectar con el cliente potencial, entablar una relación de confianza que, al final, se transforme en una venta efectiva. Por eso, en Portales de Negocios te recomendamos a que definas con tiempo cuál es el mejor texto descriptivo, que entregue emocionalidad y logre mostrar el valor real de tus productos. Cuando lo hagas, piensa en qué te gustaría leer a ti.
