El dropshipping (“envío directo”) es un modelo de venta, como cualquier tienda online, en donde el minorista (vendedor) quien no posee stock ni bodega de almacenaje, vende un determinado producto (de un productor, fabricante o mayorista) y es este último quien se encarga de enviarlo directamente al cliente.
Vale decir: el emprendedor vende un producto cualquiera en su tienda online, le paga al proveedor del producto quien se encarga de hacer el envío, y el primero se queda con la ganancia. Por ende, el producto no pasa jamás por las manos del vendedor, quien solo es un intermediario entre la relación productor/mayorista y el cliente.
Hablamos de una modelo de negocio cuyo costo de implementación es bajísimo y bastante accesible, además ofrece múltiples beneficios tanto para el vendedor minorista como para el comercio mayorista. Pero, debes considerar que esta idea no solo es rentable si quieres importar productos, también existen muchos productores nacionales con quienes puedes hacer buenísimos contratos comerciales, además te evitarás los costos asociados a la importación.
Si aún no te convences, te damos algunas ideas de por qué el dropshipping es una buena forma de comenzar un negocio, si no quieres correr grandes riesgos en la inversión.
Ventajas:
- No requieres contar con capital para poder invertir en productos.
- El costo de implementación también es bajo, ya que no debes pensar en arrendar una tienda física.
- Es muy fácil y rápido crear un sitio web con venta online.
- Te ahorra los inconvenientes con las empresas de despacho y delivery, como por ejemplo la pérdida o daño de un producto.
- Te permite trabajar desde donde tú quieras y destinarle el tiempo que desees.
- No necesitas tender personal contratado.
- Puedes vender tantos productos distintos como desees, ya que no estás obligado a trabajar con un solo proveedor y tampoco eres un fabricante que se dedique a elaborar un solo artículo.
- Si eres mayorista o fabricante, lo lógico es que necesites que tus productos tengan una salida rápida y constante, y, si no cuentas con la infraestructura ni capital para hacerlo, esta es una excelente forma de “vaciar” la bodega.
Si ya te decidiste y no sabes cómo comenzar tu negocio dropshipping, presta atención.
Crea tu tienda e-commerce: Puedes apoyarte con alguna empresa experta en segmentación de audiencia, posicionamiento y diseño web, como Portales de Negocios.com.
Define qué venderás: Investiga cuáles son los productos que ofertarás y quiénes serán tus proveedores. Lo más probable es que también tengan otros intermediaros como tú y vas a tener que competir con los precios y en quién muestra mejor el producto.
Arma tu vitrina: una vez que tengas definido qué y a quiénes venderás, enfócate en crear contenido creativo, dinámico y totalmente diferente al de tu competencia.
Feedback: es importante que incorpores una bajada para la atención es cliente. Es importante que vayas considerando sus opiniones, para realizar mejoras al servicio, al sitio o incluso si debes cambiar de proveedor.
Promoción: Quizás la única inversión que dabas realizar en este negocio, como en cualquier otro, es publicitar tu empresa. Muéstrate y anuncia tu sitio en redes sociales, no es un misterio que ellas son quienes mueven el mercado en la actualidad. Puedes tener varios competidores, pero quien tenga más seguidores, siempre será el de más confianza al momento de concretar una compra.
Ahora que ya sabes de qué se trata, comienza tu negocio sin tener que arrendar una bodega ni un local, ni menos pensar en hacer los envíos. Lidera tu emprendimiento, con otra mirada.